El tarot y un poco de Miriam

Siempre me ha gustado todo aquello que tenga relación en lo espiritual, todas las cosas que uno pueda aprender y que te sirvan por ti mismo para luego interiorizarlas.
El ser humano tiene tanto que dar, lo que ocurre es que muchas veces estamos dormidos, y no valoramos todo aquello que poseemos, incluso desconocemos muchas veces.
Todos tenemos un potencial innato para llegar a entender nuestro interior, solo es cuestión de escucharnos, y ser dueños siempre de nosotros mismos.
Me gusta las enseñanzas donde uno mismo es el que escoge el camino, el camino de nuestro interior, el que solo uno es el responsable de nuestros actos que nadie lleve ni intente llevar la rienda de tu vida.
Todo esto que hoy cuento aquí, es para de alguna manera poder explicar un poquito de mi, y también describir el por que me gusta el tarot.
En este mundo tiene que haber de todo, y en el tarot, lo hay como en todos los sitios.
Comprendo que hay muchas personas que no crean en el, y de verdad lo entiendo perfectamente, pues siempre hay personas desaprensivas, que se aprovechan del estado emocional de las personas.
Yo entiendo que el Tarot fue concebido para ayudarnos en las situaciones donde buscamos una solución y que por circunstancias no encontramos, el Tarot nos puede dar una proyección de nuestro interior. Un ejemplo cuantas veces tenemos un problema y no encontramos nosotros mismos la solución, y necesitamos de un amigo para que desde un punto de vista neutral nos oriente, y es que el ser humano es así, cuando el problema es de los demás, es más fácil ver la solución. El tarot es nuestro amigo, nuestro amigo interior, el que llevamos dentro y que como decía anteriormente muchas veces no lo escuchamos.
Tenemos que tener muy claro que en este camino del vivir, nosotros somos los únicos que debemos escoger, todos poseemos un libre albedrío y responsabilidad personal con respeto a nuestra decisión. Solo nosotros podemos solucionar lo que nos hace sentir mal.
En una lectura del Tarot, lo que leemos es nuestra vida reflejada en las imágenes.
Solo tiene que ayudarnos a ver aquello que no encontramos, pues los avatares de la vida nos dificultan tener visibilidad, el Tarot nos lleva al camino de la comprensión de nosotros mismos, de un entorno y una situación.
Los arcanos del Tarot, nos enseñan un lenguaje, y el nos aporta todo aquello que debemos asumir y quizá resolver.
En el Tarot no es una bola de cristal, donde nos cambie el presente y el futuro, nosotros somos los responsables de nuestra vida, nosotros daremos la solución al problema en el cual nos encontramos.
No hay milagros en el Tarot.
Recuerdo una de las primeras veces que hice una lectura de Tarot, era una chica, me preguntaba si el chico que a ella le gustaba le pediría para salir.
Me acuerdo que le dije este chico no lleva buenas intenciones, no va nada en serio contigo, y ella me seguía preguntando si le pediría para salir.
Creo que con este ejemplo, puede quedar más claro todo lo que hoy intente explicar del Tarot, otro día cuento alguna cosita más.
Las personas que entra por acá se darán cuenta que aun me quedan muchas cosas para poner en el blog, poquito a poco iré haciendo camino.
Un saludo
Miriam