Los Reyes en el Tarot

Los Reyes en el Tarot

Estos naipes pueden mostrar situaciones o bien personas reales que son importantes en la vida del consultante en el momento de la lectura.

La figura de los Reyes en el tarot nos indica el símbolo de la madurez.

Los Reyes siempre están asociados a hombres maduros, incluso ancianos.

Figura de autoridad masculina, sus cabezas coronadas aseguran que lo que su mente capta será lo adecuado en cada circunstancia.

Estos arcanos menores, los Reyes, son unas figuras masculinas que influyen con su autoridad.

Estas cartas las relacionamos con decisión, liderazgo y poder.

Puede ser padre, jefe, esposo, socio o consejero.

Como situación, muestra una etapa de consolidación, estructura, orden y disciplina que conducen a logros y estabilidad.

Los Reyes nos indican una etapa de nuestra vida donde alcanzamos la realización, donde con el paso del tiempo, descubrimos parte del camino de nuestra vida transcurrido, muchas cosas realizadas y llevando a cuestas nuestras experiencias. Es una etapa donde realmente sabemos lo que queremos y hacemos lo que realmente se quiere.

Los Reyes nos indican sabiduría, prudencia, poder y tranquilidad.

Su vestimenta, esta capa que todos los Reyes llevan, nos indica que ellos están protegidos de toda destemplanza.

Los Reyes están representados en el Tarot sentados, esta posición nos indica y expresa la estabilidad alcanzada, el final del movimiento.

Generalmente en las cartas del tarot, cuando sale las figuras de los Reyes encarnan a los hombres y las reinas a las mujeres. Con todo, el Rey, por ejemplo, puede representar a una mujer que ostenta un cargo de autoridad o que recibe una fuerte influencia de su lado masculino, mientras que la reina puede encarnar a un hombre que ejerce una función nutriente en la vida del consultante.

La edad que le atribuyen a la figura del Rey o Reina suele ser a partir de 35 años.

Según el Rey saliente en la tirada de tarot, aportan diferentes matices, como con los demás arcanos menores, están compuestos por los cuatro palos de la baraja, que pueden ser espadas, copas, bastos y oros.